“SER poderoso”

            Poder es un término que se utiliza con demasiada alegría y, desde un plano mental, siempre en una única dirección, es decir, como dual que es nuestra mente, siempre existen al menos dos  posibilidades, una buena y otra mala, una positiva, más o menos, y otro positiva menos o más. La mente, el pensamiento en cuanto fabricación de ideas, siempre traba en dos polos, quizás por eso también hay dos hemisferios cerebrales y todo se mira desde esta duplicidad o dualidad ya que la duplicidad implicaría dos d elo mismo y no es el caso. 

            Así nos sucede con todo, de hecho hay una teoría, que ya el propio Hume defendió en el siglo XIX que manifiesta que todo cuanto vemos y percibimos con nuestros sentidos es la propia realidad porque así la hemos creado y no al revés… 

            De este hecho surgen también términos, palabras que van cargadas en sí mismo de mucha información adquirida al cabo de los tiempo. Una de ellas es la palabra “poder”. 

            Recientemente en una conversación con una amiga hablando de la Metafísica y del poder decía “yo no obedezco el poder de nadie…” vale, es correcto, pero ésta, la idea de poder en cuanto a dominación y sublevación de las personas y las masas es solamente una de las muchas maneras que tiene el propio término en sí de manifestarse. 

            Si lo miras desde la etimología poder en latín viene de “possum” de ahí vino la palabra po-der, es cierto, no en vanos es una acepción muy común, pero quizás también, algo más complejo de ver viene pos-sibilidad,  ¿cómo? Tener poder no siempre es tener dominio, sino también es tener más capacidad por cuanto tienes más posibilidades de maniobra frente a un problema, una situación, un estado conflictivo… la gente más poderosa no es la que mas gobierna y la que más “manda”.  La gente más poderosa es aquella que siempre tiene soluciones porque siempre tiene “posibilidades”. Como ejemplos… Gandhi, Osho, Jesucristo, Sai Baba, personas que han convivido en esta dimensión espacio tiempo, que no han sido grandes gobernantes de inmensos imperios de dominación absoluta como lo fuera Alejandro Magno o Pizarro, pero sin embargo su repercusión a nivel social en cuanto a seres humanos es indicutible. 

            Por tanto sí, seamos poderosos, pero no de dominación, sino de posibiiades, fluyendo con el entorno, no obsesionandonos y aferrándonos a viejos condicionalismos ni dejando que todo salga como quiera sino saliendo nosotos con ellos y ellos con nosotros, permitid que todo sea como debe ser y no como nosotos estamos empeñados a hacer que sea… Esa es la magia de la “nueva vida” una vida llena de poder… de infinitas posibiidades y con ellas un abanico de crecimiento y trabajo interior inmenso que nos llevará seguramente a una mejor fusión de nosotros con el universo y el universo con nosotros. A interactuar de manera consciente y darnos cuenta que no somos sino que “intersomos” 

            ¿A que pensar en un poder así… es ver el mundo de una manera diferente? Sencillamente lo cambiado es sólo el enfoque porque el poder sigue siendo, en un papel escrito el mismo término ¿Qué cambio? Y bucamente tu forma de verlo… si lo viste perfecto y si no lo comprendiste… bueno, también perfecto ¿por qué no? Tal vez a partir de ese momento, con ese “poder” si puedes… quieres. No es que sea posible, es que es inevitable.