"humilde Humanidad"

            En una ocasión conocí a un amigo y practicante de la vía del dharma y la meditación zen al que le sorprendía como las palabras evolucionaban y siempre siguiendo un patrón más o menos estático y organizado. Sí, hay muchas veces en que los términos o las palabras degeneran o evolucionan según se quiera ver, de tal modo que aparecen términos totalmente nuevo con un origen más antiguo. No en vano la practica totalidad d ela terminología botánica y científica en general tiene su origen en términos griegos y latinos, así como determinadas terminologías lingüísticas donde es más la lengua de Roma la que s empuso y que, en cualquier caso ambas sirven de modelo a nosotros para crear todo un lenguaje.

            Sin embargo, hay otras cuyo origen es bien diferente y que sin embargo en algunos momentos de nuestra vida como que resuenan de modo  similar, tal vez por que la una requiera el entendimiento más allá de la lingüística y este es el ejemplo de humildad y humanidad. Ambas tiene su origen etimológico en orígenes bien diferentes pero ¿Alguien conoce algún animal con humildad? Se habla de la nobleza del carácter, de la obediencia, de la “humillación” en algunos momentos, siempre en términos positivos por supuesto pues nadie quiere ni pretende favorecer un maltrato animal. Así pues, tal vez la humildad es algún intrínseco al propio ser humano a su naturaleza de ser vibracionalmente más elevado que no por ello con más pleitesías que cualesquiera otro, en cuanto ser vivo.

            Ahora bien, hoy en día, estamos en una sociedad donde el orgullo y el amor propio, confundido con el propio amor, reinan a sus anchas, donde  una afrenta se soluciona con otra, donde la gente no busca justicia sino venganza y que “aquél que la hace la pague”… y ahí ¿dónde cabe la humildad?

            La Humildad humana, o la humanidad humilde no es tan sólo volverte a hablar con aquél con el que discutirse y no hablabas, no es dejar de enfrentarte y tratar al otrocomo si fuera un desconocido, eso es ignorar la suciedad bajo la alfombra. La humildad es re-conocer, volver a conocer y aceptar que he pecado, entendiéndose por pecado lo que decían los griegos, esto es, fallar cuando disparas la flecha porque he puesto la vista en un sitio equivocado. Más sencillo, es decir “me equivoqué”, y tal vez en ese momento se derrumbe nuestro ego, y en ese momento sintamos la mayor de las vergüenzas, quizás no por ese momento sino por el momento en el que no fuimos capaces de, desde la humildad, aceptar nuestro error admitirlo y decir “Lo siento”.

            Hoy en día hay dos expresiones que menos se dicen en esta sociedad a la que le llamamos civilizada, te quiero y lo siento… Quizás el día que sintamos más las cosas que hagamos y las hagamos con más amor, seremos más humildes y en ese momento, al mismo tiempo, la alquimia de la vida hará de nosotros mismos seres un poco más humanos, que no es otra cosa, sino lo que en esencia siempre hemos sido aun cuando nos lo hayan prohibido y sellado a fuego que no se debe hacer por ser error… de vida.

Esto, también, es más fácil cuando se hace para con los demás. Pedir perdón a unamadre, a una amiga, a una esposa, a un empresario…. A un trabajador. La cosa es mucho más compleja cuando al que debes pedirle disculpas desde la humildad de tu propio ser es a aquél niño que, siendo tu joven  no escuchaste, aquél individuo que quería hacer cosas y estuvo reprimido. A esa persona que se negó a sí mismo para ser “otro” que la gente que quisiera de otra forma y así nunca más mirar atrás. Siempre todos tenemos un pasado y ese pasado se manifiesta constantemente en aquél niño interior, lleno de recuerdos de nostalgicas palabras, de promesas incumplidas y de sueños rotos. Ese es el trabajo más duro de la vida, la guerra interna entre uno y sí mismo, entre el hoy y el ayer para fabricar un mañana… Ahí es donde el verdadero guerrero, no de la mente, node la fuerza, sino de la pureza compasión divina, hay que sacarlo del armario del corazón y cubrirnos de luz y de amor, para poder irradiar a la vida humildad y humanidad, todo en un solo pack de oferta. No resulta fácil, es cierto, pero a los mejores guerreros se les escoge no para atar zapatillas sino para librar la más dura de las batallas, la de la propia vida ¿te animas? Pues dale duro que ahí estaremos todos compañero.